Errores comunes que las personas cometen con sus electrodomésticos y cómo evitarlos

Los electrodomésticos son inversiones importantes que esperamos que duren muchos años, pero a menudo nuestras propias costumbres pueden acortar bastante su vida útil. Desde sobrecargar equipos hasta ignorar señales de mantenimiento, estos errores cotidianos pueden costarnos miles de pesos en reparaciones antes de tiempo. Conocer y evitar estos errores comunes es clave para que la plata invertida en nuestros electrodomésticos rinda al máximo.

Errores con heladeras y freezers

Uno de los errores más comunes es llenar la heladera hasta el tope, pensando que así aprovechamos mejor el espacio. Sin embargo, el aire frío necesita circular libremente, y una heladera muy cargada tiene que trabajar mucho más para mantener la temperatura, gastando hasta un 25% más de luz y forzando el motor. Lo ideal es mantener un 70-80% de ocupación máxima y organizar los alimentos dejando espacio para que circule el aire.

Otro problema frecuente es la ubicación inadecuada. Muchos ubican la heladera al lado de la cocina, horno o donde le da el sol directo, haciendo que el equipo tenga que luchar constantemente contra el calor de afuera. La solución es ponerla en el lugar más fresco disponible, lejos de fuentes de calor, y dejar al menos 15 cm atrás para que ventile.

También es común no controlar nunca la temperatura, cuando debería estar en 4°C la heladera y -18°C el freezer. Temperaturas incorrectas arruinan los alimentos y hacen trabajar al equipo de más. Un termómetro simple te permite chequear y ajustar según las recomendaciones del fabricante.

Errores con lavarropas

El error número uno es cargar de más, metiendo toda la ropa que entra para “aprovechar” cada lavado. Pero la ropa necesita espacio para moverse y que el jabón circule bien. Sobrecargar causa mal lavado, desgasta más el motor y desbalancea el tambor. La regla es llenar solo hasta 2/3 de su capacidad.

Exagerar con el jabón es otro clásico, pensando que más jabón significa ropa más limpia. En realidad, el jabón de más genera mucha espuma, deja residuos en la ropa y se acumula dentro del lavarropas. Siempre usá exactamente lo que dice el paquete, considerando si tu agua es muy dura o no.

Un hábito peligroso es dejar la ropa mojada adentro después del lavado. La humedad que queda puede generar hongos, mal olor y oxido en las partes de metal. Sacá la ropa apenas termina el ciclo y dejá la puerta abierta para que ventile.

Errores con aires acondicionados

Cuando hace mucho calor, la tentación es poner el aire en temperatura polar (16°C o menos) para que enfríe rápido. Esto lo fuerza al máximo, gastás muchísima luz y podés generar cambios de temperatura muy bruscos para tu cuerpo. Es mucho más eficiente poner una temperatura cómoda entre 24-26°C y mantener constancia.

Los filtros son otro punto crítico que muchos ignoran. No limpiarlos, especialmente cuando usás mucho el aire en verano, hace que no pase bien el aire, fuerza el motor y puede esparcir mugre por toda la casa. Hay que limpiar los filtros cada 2-4 semanas durante uso intensivo y cambiarlos según dice el manual.

También es común dejar que se acumulen hojas, tierra o cosas que tapen la unidad exterior. Esta unidad necesita aire libre para eliminar el calor correctamente, por eso hay que mantener 60 cm libres alrededor y limpiarla cada tres meses.

Errores con cocinas y hornos

Un error que daña permanentemente las superficies es usar cucharas de metal en sartenes antiadherentes o vitrocerámica. Las rayas quedan para siempre y perdés toda la funcionalidad. Siempre usá utensilios de madera, silicona o plástico que aguante calor en superficies delicadas.

La limpieza también puede ser destructiva si usás virulana, limpiadores abrasivos o productos muy fuertes. Estos dañan los acabados, sacan los recubrimientos protectores y pueden afectar cómo funciona el equipo. La clave es usar productos específicos para cada tipo de superficie y herramientas de limpieza suaves.

Muchos cometen el error de meter la comida en el horno frío para “ganar tiempo”, pero esto cambia los tiempos de cocción, afecta la textura de la comida y puede sobrecargar las resistencias. Siempre precalentá el horno a la temperatura que dice la receta antes de meter la comida.

Errores con lavavajillas

Paradójicamente, uno de los errores más comunes es lavar completamente los platos antes de meterlos al lavavajillas. Los equipos modernos están diseñados para manejar suciedad normal, y lavarlos antes desperdicia agua y puede confundir los sensores que regulan el ciclo de lavado. Solo hay que sacar los restos grandes de comida y dejar que el lavavajillas haga su trabajo.

Otro problema es acomodar los platos de cualquier manera, muy juntos o tapando los bracitos que tiran agua. Si el agua no puede circular bien, todo queda mal lavado. Hay que seguir las instrucciones del manual para cargar, asegurándose que el agua llegue a todas las superficies.

Errores generales que afectan a todos los electrodomésticos

Ignorar ruidos raros es un error costoso. Muchos se acostumbran a ruidos extraños pensando que “es normal”, pero estos sonidos suelen ser señales tempranas de problemas que después salen carísimos de arreglar. Cualquier cambio en los sonidos habituales merece atención y posiblemente una consulta con un técnico.

La mentalidad de “dejar todo para después” también sale caro. Esperar hasta que se rompa algo para hacer mantenimiento significa que el mantenimiento preventivo, que siempre es más barato, se convierte en reparaciones de urgencia que cuestan mucho más.

Tirar el manual a la basura sin leerlo es otro clásico. Cada electrodoméstico tiene sus propias especificaciones y características que hacen que funcione mejor, y usarlo “a ojo” puede acortar significativamente su vida útil. Vale la pena leer el manual completo antes del primer uso y guardarlo donde se pueda encontrar.

Finalmente, no fijarse en los requerimientos eléctricos puede ser fatal para el equipo. Voltajes incorrectos pueden quemar para siempre los componentes electrónicos, así que siempre hay que chequear que el voltaje de casa coincida con lo que pide el electrodoméstico.

Cómo crear buenos hábitos

La clave para evitar estos errores está en crear rutinas conscientes. Establecer rutinas semanales y mensuales de limpieza y revisión, donde la constancia es fundamental para evitar problemas grandes. También es importante que toda la familia sepa usar correctamente cada electrodoméstico, porque los errores más comunes pasan por desconocimiento.

Llevar un registro simple de fechas de mantenimiento, problemas menores y soluciones aplicadas resulta muy útil tanto para detectar patrones como para informar a técnicos cuando sea necesario. Y desde el principio, invertir en electrodomésticos de marcas reconocidas suele ser una buena decisión, ya que tienden a ser más tolerantes a errores menores y ofrecen mejor servicio técnico.

Conclusión

Evitar estos errores comunes puede hacer que tus electrodomésticos duren mucho más, funcionen mejor y te ahorres miles de pesos en reparaciones innecesarias. La clave está en desarrollar hábitos conscientes de uso y mantenimiento, recordando que un electrodoméstico bien cuidado no solo funciona mejor, sino que también mantiene su valor y te da años extra de servicio confiable.

La prevención siempre va a ser más barata que la reparación, y los buenos hábitos se pagan solos con el tiempo. En MP Group, no solo te ofrecemos electrodomésticos de primera calidad, sino también el conocimiento y soporte necesarios para que aproveches al máximo tu inversión, porque sabemos que un buen electrodoméstico merece un buen cuidado.

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